Como expliqué en la introducción, antes de ir a Sal dudé mucho porque las opiniones que había leído en internet no eran necesariamente muy positivas. De hecho, leí muchas cosas negativas (isla demasiado turística, sólo hoteles de lujo, no hay nada que hacer, es muy caro…). A pesar de todo, decidí pasar unos días allí y ¡no me arrepiento ni un segundo!
Es como en todas partes, gustos y colores, ¡hay para todos los gustos!
Estoy de acuerdo en que Sal no será para todos.
Si te gustan los deportes acuáticos, el buceo y la playa está genial porque dependiendo del tiempo y las condiciones del agua siempre encontrarás una actividad para ti:
- Si hay mucho viento: las condiciones para bucear son malas, el oleaje también pero por otro lado es ideal para kitesurf, windsurf o wing foil
- Si no hay viento: puedes olvidarte del kitesurf pero por otro lado puedes bucear si el agua está tranquila o surfear si hay olas o simplemente aterrizar en la playa y broncearte.
Evidentemente Sal es una isla turística a diferencia de otras (Sao Nicolau, ..), pero eso no impide que adentrándose un poco más en el interior se pueda seguir descubriendo la vida local y más típica (por ejemplo en Santa Maria hay que ir más allá las 3 primeras calles junto a la playa).
De hecho, Sal es más cara que otras islas, especialmente si te quedas en lugares muy turísticos, pero esto también se debe al hecho de que muchos productos (frutas, verduras) se importan de otras islas (Santo Antao para frutas y verduras), por lo que los precios son necesariamente un poco mas alto.
Creo que si lo que buscas es desconectar, si no te gustan especialmente las actividades acuáticas (buceo, surf, kite...), rápidamente te darás la vuelta a la isla y te aconsejo que gastes más tiempo en otras islas por las que tendréis más afinidades.
En cambio, si te gustan las actividades náuticas, en Sal disfrutarás. Por mi parte, me gustó mucho poder hacer estas actividades al final de mis vacaciones y después de ver islas diferentes y más tranquilas como Sao Nicolau o Santo Antao.